Relax and warmth place to stay in Pitsanulok. Each room equipped with bed, living space, small closet, and big bathroom with bath tub. Nice service, worth a pay. Parking at your door. Small yet cozy resort style in town. Good area. Minus point, while we stay we encouter with ants and mosquitos, also gecko in room lol. A bit loud and noisy when heavy rain.
As an overnight stay this was a good option. The rooms were clean and well equipped and there was a covered parking area which was very welcome during the massive rainstorm that greeted our arrival. The breakfast was good with enough options to suit all tastes The 'garden' view was a stretch of the imagination. Just a very small planted area. I'm not sure it is a comfortable enough place to stay for more than a couple of nights. I thought a resort should have a pool - there isn't one
Después de patearnos la pequeña ciudad de Lopburi nos trasladamos a Phitsanulok fundada en el año 1400, y que al igual que Lopburi, es una de las ciudades más antiguas de Tailandia. Durante las 3 noches que pasamos conociendo la ciudad, el Blue River Resort se convirtió en nuestro alojamiento en Phitsanulok. El Blue River Resort se ubica a unos 2 kilómetros de la estación de trenes de la ciudad, en una tranquila calle por la que no hay tráfico. Por los alrededores hay varios supermercados, además de tiendas, restaurantes y puestos de comida locales. El Blue River Resort es un hotel atípico, moderno e innovador, que durante nuestra estancia tan solo hacía unos meses que había abierto. Las habitaciones están a pie de calle, distribuidas a lo largo de una amplia avenida, en la que también se encuentra la recepción y el restaurante. A los atractivos de Phitsanulok se llega con un agradable paseo. El Wat Phra Si Rattana Mahathat, conocido como el gran templo, se ubica unos 40 minutos a pie. Por el camino puedes conocer otros imprescindibles de Phitsanulok como el Wat Rachaburana, y el Wat Nang Phaya. Una vez con nuestra llave en la mano, nos fuimos caminando hasta nuestra habitación, espaciosa y grande, con una decoración actual y detallista, y con una enorme cristalera, cosa que la hacía muy luminosa. Además, también disponía de parking privado ubicado justo en la puerta de la habitación. Al abrir la puerta nos encontramos una pequeña repisa para dejar las llaves, un armario con un colgador y un estante, un mueble alargado con varias estanterías donde estaba la nevera, un set de hervidor, con un par de vasos y tazas, cafés y tés, una caja con Kleenex, la televisión y el secador, y justo delante se encontraba un pequeño sofá con cajones. La cama se ubicaba en la parte central de la habitación, que además de grande y comodísima, tenía un par de mesitas de noche a cada lado. Lo que más nos gustó es que desde ella teníamos unas bonitas vistas al jardín y al exterior gracias al enorme ventanal. El lavabo estaba al lado de la cama, y si la habitación era espaciosa, el baño lo era aún más. La puerta era de cristal y corredera, con el aseo y la pica para lavarte las manos con un par de vasos y algunos amenities como el jabón y el gorro de ducha. Delante estaba la ducha con su gel y su champú, además de una increíble bañera con vistas a un pequeño patio repleto de verdes plantas. La recepción es 24h, y todas las mañanas se sirve el desayuno en el restaurante del alojamiento, que además tiene servicio de comidas a la carta. Nosotros tuvimos la oportunidad de probar el desayuno buffet y el continental con arroz, huevos fritos y salchichas, tostadas con mantequilla y mermelada, cereales, un par de platos tailandeses, además de fruta, café, leche y té. Otros servicios de los que dispone el Blue River Resort son de servicio de lavandería y de traslados de pago, guarda equipaje, además de una estupenda la conexión wifi. ¡Un lugar ideal para pasar tus días en la ciudad!…
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